miércoles, 2 de marzo de 2011

EL CONDUCTOR DE LA RESISTENCIA


Por: Juan José Guerrero.

Hace más de un siglo, en 1879, nuestro país fue invadido por un Ejército extranjero. ¿Qué buscaban esos invasores? Apoderarse de nuestros departamentos del sur, que poseían la riqueza del guano y del salitre, dos productos fertilizantes que en esa época eran solicitados para la industria agrícola de los principales países del mundo. Esos invasores fueron los chilenos, que se prepararon con mucha anticipación para lanzar su ataque.
El Perú, que había tenido malos gobernantes, no pudo resistir el poderío militar de los invasores. Peor aún, los poderosos de nuestro país continuaron sus disputas y fueron responsables de nuestra derrota. Pero en esos trágicos años el Perú mostró al mundo héroes que lucharon en defensa de nuestro territorio y nuestra dignidad hasta ofrecer la vida en holocausto, como Miguel Grau y Francisco Bolognesi. El primero se sacrificó en Angamos el 8 de octubre de 1879 y perdimos la campaña naval. El segundo quemó su último cartucho en Arica el 7 de junio de 1880 y perdimos los departamentos del sur. Tarapacá y Arica nos fueron arrebatados para siempre.
Luego, los chilenos avanzaron sobre Lima. El presidente del Perú era el dictador Nicolás de Piérola, que no supo defender la capital. Por eso se dieron nuevas derrotas en San Juan y Miraflores, el 13 y 15 de junio de 1881. Con ello, los invasores se consideraron triunfadores y exigieron la firma de un tratado de paz que tenía condiciones muy humillantes para el Perú.
Los chilenos creyeron que ya nadie los enfrentaría e incluso llegaron a proyectar quedarse aquí para siempre. Fue entonces que surgió la figura extraordinaria de Andrés Avelino Cáceres, jefe patriota que había nacido en Ayacucho en 1836. Su capacidad como conductor militar la había demostrado ya en la batalla de Tarapacá, el 27 de noviembre de 1879, y luego en San Juan y Miraflores. Fue herido en esta última batalla y logró refugiarse en diversas casas de amigos para no caer en manos de los chilenos, que lo buscaron afanosamente, porque le temían.
Cáceres no se resignó a la derrota y apenas restablecido de sus herida, tomó el tren de la sierra y pasó al departamento de Junín, donde inició la Gran Guerra de la Resistencia Patriota, que la historia recuerda como la Campaña de La Breña.
Sin recursos, sin dinero y sin armas, pero contando con el valioso apoyo de los pueblos campesinos, Cáceres organizó un Ejército guerrillero con el cual combatió a los invasores entre 1881 y 1884, salvando el honor de nuestra bandera.
Su lucha no fue entendida por los poderosos traicionaron a la patria y se unieron a los chilenos. Cáceres pidió incansablemente la Unidad Nacional, pero esos malos peruanos prefirieron la división. Llegaron a temer que los campesinos se revelasen y acusaron a Cáceres de agitador.
Parece increíble, pero en Lima circularon avisos prometiendo una recompensa de treinta mil soles a quien entregase a Cáceres, vivo o muerto. Pese a tales circunstancia adversas, Cáceres y sus soldados y guerrilleros de La Breña, hombres y mujeres de todas las edades, obtuvieron en Julio de 1882 las brillantes victorias de Marcavalle, Pucará y Concepción, expulsando a los chilenos de la sierra central y obligándolos a encerrarse en Lima.
En ese momento pudo ser posible cambiar el destino de la guerra. Pero para desgracia del Perú, un traidor llamado Miguel Iglesias se proclamó ʺpresidente regeneradorʺ del Perú y se propuso aceptar las condiciones humillantes que exigía Chile.
Entonces Cáceres tuvo que luchar contra los chilenos y contra los traidores. Cáceres tuvo que marchar al Norte para enfrentar al traidor Iglesias, que se sostenía en Cajamarca. Pero en auxilio de éste se movilizaron varias divisiones chilenas.
La batalla definitiva se dio en Huamachuco, el 10 de Julio de 1883. Allí los esforzados patriotas estuvieron a un paso de obtener la victoria, pero en el momento decisivo faltaron las municiones. Entonces se repusieron los enemigos y lanzaron contraataque, produciéndose una tremenda matanza.
De los 1400 peruanos que concurrieron a esa batalla murieron más de mil, entre ellos casi todos sus jefes, como el valiente Leoncio Prado. Cáceres combatió en primera línea y vio caer a su lado a casi todos sus ayudantes. Las balas perforaron su kepí pero el destino le preservó la vida. Y su caballo ʺEl Eleganteʺ lo salvó de ser tomado prisionero, alejándose a todo galope del campo cubierto de sangre.
Cáceres volvió a Ayacucho y levantó un nuevo Ejército, comandado por los sobrevivientes de Huamachuco. Para él no existió la palabra rendición y continuó en la lucha. Pero el traidor Miguel Iglesias logró instalarse en Lima y firmó el Tratado de Ancón, el 22 de octubre de 1883, concediendo a los chilenos todo lo que exigieron.
Si Cáceres hubiera muerto en Huamachuco, tal vez los chilenos s hubiesen quedado en el Perú para siempre. Porque a pesar de la firma del Tratado de Ancón ellos no se retiraron. Entonces Cáceres, con su nuevo Ejército, avanzó desde Andahuaylas hasta Huancayo, y desde allí les lanzó un ultimátum, en junio de 1884, anunciándoles que si no se retiraban él lanzaría un nuevo ataque.
Recién entonces se retiraron los chilenos y Cáceres avanzó sobre Lima, derrotando al traidor Iglesias. Los pueblos del Perú lo eligieron entonces presidente de la república y Cáceres condujo los destinos del Perú entre 1886 y 1890, tratando de reconstruir el país, sacándolo de la ruina en que lo había dejado la guerra.
Cáceres tuvo una prolongada vida. Siempre, hasta sus momentos finales, anheló la reintegración de la Patria, exigiendo luchar por la recuperación de los territorios que Chile nos había arrebatado.
Ya muy anciano, la nación agradecida le concedió el bastón de mando como Mariscal del Perú. Y se apagó su gloriosa existencia el 10 de octubre de 1923.
A Cáceres se le considera como el Héroe Máximo del Perú y como el Hijo Predilecto de la Patria. Mucho podría hablarse sobre su vida y obra, con respeto, admiración y orgullo. Por eso para él hay en todo peruano un agradecido recuerdo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanto conoser mas de la historia de mi pais me <3